Veamos esta Foto histórica del CADE 2016: Lucen PPK, Zavala y Alvarado, el entonces gerente de Graña y Montero.
La foto es de la revista Caretas, independiente a los monopolios mediáticos, y me he tomado la libertad de presentarla en blanco y negro, para que contemplemos la enorme amistad, la gigantesca confianza existente, y una absoluta complicidad de patas del alma, de los contertulios.
PPK muestra tener un aprecio especial por Alvarado.
La verdad es que así no se le habla en público al Presidente de la República, Pedro Pablo Kucznski, quien está acompañado del Primer Ministro, Fernando Zavala.
Alvarado por más gerente general de la constructora Graña y Montero, que fuera, estaba obligado a guardar las distancias, por lo menos se hubiera jalado una silita.
Está acostumbrado a captar la atención total de PPK.
Comprendamos: son compinches de otras jornadas.
Bueno ante el escándalo Odebrecht, el ingeniero Alvarado ya renunció a la gerencia general de GYM y la empresa atraviesa una severa crisis.
El escándalo surgió en las últimas horas, al descubrirse en la Comisión Lava Jato del Congreso, que el Primer Vicepresidente de la República, Martín Vizcarra, fue socio de Graña y Montero, por lo menos una vez en esta vida, su vida, que es desconocida para la opinión pública.
En su condición de Ministro de Transportes, Vizcarra está al frente de la adenda del contrato que le ha dado vigencia a la construcción del aeropuerto de Chincheros.
Sorpresas te da la vida, Graña y Montero es supervisor de la ejecución de la obra y eso le implicará ganarse varias decenas de millones de dólares.
Vizcarra afronta un proceso de interpelación parlamentaria, el nuevo escándalo lo obliga a renunciar ahorita, o se lo comen vivo con zapatitos y todo, los congresistas, con todo derecho.
Y la pregunta es ¿Puso Graña y Montero en la plancha presidencial de PPK, al entonces desconocido Vizcarra? esta es la pregunta del escándalo y que no es respondida.
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