El Vicario de Cristo frente a los ataques de los terroristas de Isis, en El Cairo y Alejandría, ha expresado entre el viernes y el sábado sus sentimientos de apoyo, solidaridad y ecuménicos a la hermana Iglesia de los Coptos, la mayor expresión de la cristiandad en Egipto, Etiopía y Eritrea, que en tierra egipcia vive y se desarrolla 14 siglos entre los musulmanes, en minoría absoluta, habiendo sido antes la mayoría religiosa cuando estaba integrada a la Iglesia Católica y sucedió a la antigua y varias veces milenaria religión de los faraones.
La Iglesia Copta es parte de Egipto y copto tiene el significado de cristiano egipcio y diez millones de egipcios son coptos, cuyos ancestros han sufrido persecución y discriminación por su fe.
La Iglesia Copta se separó en el año 465 de la Iglesia Católica cuando el patriarca de Alejandría realizó el cisma de oriente desconociendo la autoridad del Papa León I y del patriarca de Constantinopla, entonces capital del imperio romano, convirtiéndose en una iglesia nacional.
En 1973 a partir del ecumenismo señalado en el Concilio Vaticano II e iniciado por el Papa Paulo VI, su pudo desentrampar el alejamiento e iniciar el desarrollo de superación de diferencia con la siguiente declaración: "Confesamos que nuestro Señor y Dios y Salvador y Rey de todos nosotros, Jesucristo, es Dios perfecto con respecto a su divinidad, hombre perfecto con respecto a su humanidad. En él su divinidad está unida con su humanidad en una verdadera unión perfecta, sin mezcla, sin mixtura, sin confusión, sin alteración, sin división, sin separación", suscrita por el Papa Paulo VI y el Patriarca Shenouda III.
El Papa Francisco estuvo en Egipto para honrar la memoria y rezar por las víctimas de los fieles coptos asesinados por Isis.
El Santo Padre visitó la iglesia copta, San Pedro y San Pablo en El Cairo, que fue ataca por los terroristas de Isis y ocasionando la muerte de 29 personas, en momentos que participaban un oficio religioso.
Su santidad estuvo acompañado por el patriarca de la Iglesia Copta, Teodoro II, inmediatamente después de haberlo visitado en la catedral copta de El Cairo, y salieron caminando a San Pedro y San Pablo, una vez concluida la entrevista.
El Vicario de Cristo quien visitó el templo y los lugares centrales en los que murieron las víctimas dijo en su homilía de la Misa "La sangre inocente de fieles indefensos ha sido derramada cruelmente: su sangre es inocente, nos une".
"Señor Jesús te pido que nos bendigas, que bendigas a mi hermano el Papa Teodoro II, que bendigas a todos mis hermanos obispos que estamos aquí, que bendigas a todos mis hermanos cristianos y que nos lleves por el camino de la caridad y del trabajar juntos hacia la mesa de la Eucaristía. Amén”, dijo el Papa Francisco.
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