miércoles, 27 de diciembre de 2017

76. Vemos la tragedia en vivo y en directo que nos trae El Niño y la vergüenza ajena la aportan los ministros con sus fotos de propaganda

19 de marzo de 2017

La TV con todas sus limitaciones y prudencia, nos trae a cada segundo el drama de los damnificados a consecuencias de las destrucciones del Fenómeno El Niño y el absurdo figuretismo de los ministros del Gabinete de Lujo, que al ser intercalados con la tragedia que padece nuestro país, no valen un centavo partido por mitad.

El trabajo periodístico es impecable en conjunto, el drama de la tragedia ingresa a nuestros hogares. El trabajo va para todos los gustos, tiene errores, es criticable, a mí me gusta Canal 2, pero hay que ver a todos y todos por separado y en conjunto te atrapan.

De día a los damnificados podemos verlos desfallecientes, muertos de calor y sin agua. "Claman por Ayuda" y desde casa para quienes vivimos en Lima, en la enorme zona urbana tradicional que no está afectada, te mueres de pena y cuando ves a Lorena o a Juliana, que se emocionan ante tanto dolor, también te emocionas y no podemos explicarnos, como sé que hemos llegado a esta situación, en la que no se tomó ninguna medida de prevención.

En la tarde del domingo 15 de enero cayó el primer huaico en Chosica, y al domingo siguiente el segundo. El Gobierno del excelentísimo señor Presidente de la República, Pedro Pablo Kuczynski, dijo aquí no pasa nada, no es posible un Fenómeno de El Niño, cuando las cosas se complicaron en Tumbes, Piura, Lambayeque en el norte e Ica con Arequipa en el sur. El gobierno dijo Aquí no pasa nada, tal vez en marzo se configure un "Niño Costero Débil". Y no se previó nada. Ahorita, vivimos según el gobierno, un Costero Moderado pero se ha desatado los brazos de la inoperancia porque del miércoles al domingo El Niño ataca Lima.

¿La falta de prevención ha sido para lograr un Negociazo con la reconstrucción? No se, no lo sabemos y hay que señalar que es una tradición trágica, lineal y una verdadera desgracia en nuestra historia. Hemos olvidado acaso, algo que todos hemos vivido, todo lo concerniente a la reconstrucción de Pisco después del terremoto del 2007. Todo fue corrupción.

El terremoto del 70, me tocó vivirlo, tenía 17 años de edad, fue un momento muy triste por la destrucción y la enorme cantidad de víctimas. La ayuda humanitaria en Ancash, particularmente en su capital, Huaraz, estuvo llena de corrupción desde el principio, en lo mínimo: medicinas, carpas y la alimentación diaria de las víctimas.

La reconstrucción fue un robo a la vista de todos.

El Segundo Belaundismo en 1980 no quiso investigar la corrupción, ni chocar con los jerarcas de la dictadura militar. Todo quedó perdonado. Esta es nuestra tradición, vemos como nos roban desde que nacemos, vemos la exhibición de riqueza de estos ladrones y no hacemos nada cuando los gobernantes de turno perdonan a sus antecesores, como así ellos serán perdonados por siempre.

No vi jamás riqueza económica expresada en los expresidentes, el Doctor José Luis Bustamante y Rivero, a quien conocí y traté en mi condición de periodista cuando fue senador vitalicio y sobre el Arquitecto Fernando Belaunde Terry, todos sabemos que él y su esposa Violeta Correa, fueron intachables, pero en sus dos gobiernos robaron muchos y un montón de dinero del erario nacional. El error de Bustamante y de Belaunde es que no sentaron un precedente histórico en contra de los ladrones.

La televisión nacional que está excelente nos presenta hasta el instante en que se produce la destrucción, todo lo concerniente con las víctimas y los damnificados. Ellos pertenecientes a los sectores de pobres de nuestro país, que en los últimos años viven un proceso emergente para pasar a una nueva clase media, que por su propio esfuerzo lograron su casa propia, muchos a su vivienda le incluyeron sus pequeños negocios, o también eran pequeños criadores de animales, como la famosa señora Evangelina Chamorro, símbolo de este momento histórico, quien salió caminando del huaico que la atrapó y la llevó hasta el balneario Punta Hermoza.

Es verdad que entre los damnificados hay muchas familias de recicladores de basura, que son esas personas que vemos buscando en la basura que botan los pobladores de los distritos pudientes y ricos de la ciudad. Parece ser que con sus familias crían chanchos. Varias veces se puede escuchar al preguntársele a una mujer en que trabaja su esposo, contestan: "Trabaja con su triciclos".

En Limpio, entonces es gente que no va a comprar una casa de un millón de dólares en San Antonio, Miraflores, como lo hizo el ex Presidente Alan García, tampoco una de varios cientos de miles como la del ex Presidente Humala y su esposa Nadine, y mucho menos la famosa casa de Casuarinas de tres y medio millón de dólares que se ha comprado el ex Presidente Alejandro Toledo.

Estas personas, los damnificados en Lima, van con sus familias y levantan sus casas en donde nadie va a vivir, algunos tienen hasta deudas con los bancos. Es gente de progreso en la vida. Ahora en la TV los opinólogos, los insultan. Lo espantoso es que ellos, hombres y mujeres de trabajo las 24 horas del día, que lo han perdido todo, tienen que escuchar por TV, a gente que no vale nada de nada, insultarlos. A veces los periodistas nos traen sus quejas, de los mal que se siente cuando sienten que hablan mal de ellos.

De que vale clamar por la solidaridad con nuestros prójimos nacidos en nuestra misma tierra, si a ellos sin conmiseración se les maltrata por TV, que a su vez es el mejor vehículo para pedir apoyo y colaboración.

Acaso la vida es fácil para quienes tienen su casa al frente de la línea del tren. Se imaginan la bulla y los remezones que tienen que sentir cada vez que pasa el tren. En este momento de tragedia todos vemos a cada hora las imágenes de sus casas, que una a una se las lleva el Rímac y las evacuaciones que parecieran que fueran de tiempos de plena guerra.

Recuerdan a Irma y a Miguel, los venerables ancianos que fueron evacuados en la noche del viernes. La señora Irma se negaba a salir, a bajar al primer piso, para abandonar su casa, no quería dejar todos sus muebles, está encariñada con pertenencias de toda su vida.

La vimos bajar grada a grada, ni la mejor novela logra el efecto de emoción, el periodista de Canal 2, la convenció, la animó, a salir. a dejar sus cosas, a la señora Irma la cargaron para que no se mojara al cruzar, detrás de ella, llevaban en brazos a su perro. El rescate es pues completo. Nuestra heroína, abandonaba todo porque frente a su casa se estaba formando un amenazante brazo del río, por la creciente fuerza que había formado el Rímac, para apoderarse de todo. 

Y ya a salvo, todos más tranquilos, me refiero a quienes seguíamos detalle a detalle los hechos, logra su momento cumbre cuando la señora Irma se encuentra con su esposo, el señor Miguel. Todos ya tuvimos un alivio, el río por más que pudiera crecer y de verdad que si lo hizo, no se iba a llevar a una de nuestras compatriotas, se le había ganado a la adversidad.

El señor Miguel había salido primero, estaba al frente a su casa, sentado en una silla de su comedor, siguiendo al detalle de todo lo que pasa e iba a pasar con su vivienda y que situación más hermosa cuando la señora Irma se sienta al lado de él, y su perro corre por todos lados. Son de esos matrimonios que nada puede separar. Primero los acomodaron en una carpita, pero por suerte evacuaron del lugar a todas las personas de la tercera edad. Ambos están ahorita en un albergue de ancianos y cuando se transmite desde esta zona de Chosica, Los Cañaverales, busco la casa de tres pisos de este matrimonio emblemático de la lucha por la supervivencia ante la adversidad. Y de a verdad que me lleno de alegría que persiste de pie, soportando los embate del Rímac.

En estos momentos y muchos otros de peligro no estuvo presente algún ministro de un gobierno, inicialmente llamado de lujo. Por esencia, todos los caviares son guachaferos rimbombantes, son lo máximo de esta tierra, son perfectos, lindos, rubios o castaños o medio blancos, virginales, puros, castos y honestos y venden la imagen de ser inteligentes, todos los demás, es decir todos nos, son feos, cholos, brutos y achorados. Son un pequeño grupo en el gobierno de PPK, son los más ineptos de un Consejo de Ministros que frente al caso Odebrecht junto a El Niño se está graduando de ineptitud absoluta.

La Tv nos trae a los damnificados a cada segundo, cada canal tiene su primacía o repite lo de otros y nos llega entonces un clamor por "Ayuda", un reclamo que "No hay agua" y otro de "No hay comida" acompañado que está lloviendo y "No hay carpas" o que la gente está rodeada de agua y nadie las ayuda.

Es verdad que el gobierno se ayuda con la logística y experiencia de las Fuerzas Armadas y Policiales, también del Cuerpo General de Bomberos. Pero en dos meses no prepararon nuevos brigadistas, en dos meses no cuidaron los puentes, en dos meses y una semana de Fenómeno El Niño, no se hizo previsión alguna, solamente despejaron vías. No está demás decir que la Panamericana Norte y Sur está destruida.

Solamente este gobierno despejó y no hizo prevención, entonces que tanto hablan sin cansancio los ministros como si fueran sabios, el ministro de Agricultura que ha trabajado para Odebrecht, dice canal por canal de TV que los precios de los alimentos no han subido y al mismo en otro canal desde cualquier mercado, da a conocer los precios que desmiente a este señor que no sabe que pasa en este momento.

Este gobierno pues se caracteriza por mucho bla bla bla. Mucha foto, mucha filmación, pero nada de acción.











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