26 de febrero de 2017
¿Mucha Vergüenza? ¿Ajena o Propia?
El ex Virrey de Odebrecht, Jorge Barata, fungía de carnavalesco en su docena de fiejoadas que hizo para la guachafería o gentita nice de Lima, entre quienes pululan siempre políticos, periodistas a la caza de avisaje y arribistas de dos por medio.
En aquellos tiempos todo era luz para Barata en las páginas sociales de los medios de comunicación y ahora deja la imagen de haber sido: "o mais grande ladrao" que pisó el Perú, por lo menos lavó 15,500 millones de dólares, usando la línea del Banco de Crédito y compró Presidentes y hasta esposa de Presidente. Nadie sabía nada, mentira.
Sabían demasiado, todos querían hasta un pelo del lobo.
El IPYS de Alvarez Rodrich, José Ugaz, García Sayan, Rosa María Palacios, Blanca Rosales y Uceda, por lo menos se agarró un cuarto de millón de dólares, vulgares peseteros, acostumbrados a todo tipo de mermelada.
El escándalo de tanto ladrón promueve el silencio y este año no va nadie de Lima a los carnavales de Río de Janeiro. El mundo carioca de la alegría de este domingo y de mañana lunes, parece que no será transmitido por el cuestionado Grupo El Comercio a un punto de ser descubierto en sus propios sambas enredos, cuyo indicio de culpabilidad, es y será siempre comprobable por su silencio ante la acción de los ladrones que han saqueado al Perú.
Antes las invitaciones del ex Virrey de Odebrecht a los camarotes (palcos) del Sambódromo, era esperado y usual. El más querido o solicitado era el de Globeleza, con los artistas de las novelas brasileñas. También estaban las fiestas exclusivas donde primaba la mariconada, la droga y la vida loca, y era para quienes se quitaban la careta ante el exVirrey y pasaban a formar parte de su corte. ¿Les habrán tomado fotos? ¿Habrá habido chantajes? En estos casos todo no es coima. A que división de Odebrecht habrá pertenecido al rubro: Carnavales cariocas; tour nocturno por Río; travesía en yate en Sao Paulo.
Bom Carnaval a todos aunque el exVirrey Barata está en la cárcel, delatando uno a uno a quienes compró al peso en Lima, según las órdenes de su amo y señor, Marcelo Odebrecht, quien todos los días se reúne con sus abogados. Este Odebrecht es de aquellos que no tolera una mancha en la camisa o en el terno, o una suciedad en el zapato de sus abogados.
Nadie sabe a quién delatará a través de Barata. Tal vez su próxima víctima sea alguien a quien no vio muy limpio. Así es la vida y así se presenta las cosas para toda esta partida de ladrones.
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