12 de febrero del 207
Hoy domingo la prensa es: Ninguna noticia sobre las famosas adendas que multiplicaron los precios originales de los contratos, y arbitrajes que fallaron en contra del Estado Peruano y lo hicieron pagar cientos de cientos de millones de dólares, a favor de las transnacionales brasileñas y sus socios peruanos.
Tampoco hay ni una noticia sobre las universidades que tuvieron de mecenas a Odebrecht y a socia y/o testaferra, Graña y Montero, y que por eso contrataron como profesores a los profesionales que estuvieron a su servicio para hacerles ganar miles de millones de dólares y había que mejorarles sus respectivas hojas de vida o su currículo.
Ninguna noticia, encontramos hoy domingo, sobre los embajadores peruanos acreditados en Brasil que sirvieron de celestinos a favor de los miembros de los gobiernos de turno para sus encuentros con las transnacionales brasileñas que ya sabemos todos corrompieron con dinero a las autoridades nacionales.
Ninguna noticia vemos sobre los integrantes de los comités de licitaciones de las obras públicas que favorecieron a Odebrecht, a Graña y Montero cuando participó en solitario, y a otras como ellas. De repente ya están en el extranjero, sería una gran noticia: Todos ya se fueron.
Todos sabemos que nada nuevo trae la prensa de este domingo y hay que insistir en el tema, para que no exista queja dentro de diez años. La prensa nacional que se ha metido en su propia camisa de fuerza, nada nuevo tiene que decir sobre la corrupción, el tema que genera la indignación nacional.
En nuestro país, la prensa formal, capturada por la corrupción de Odebrecht y Graña y Montero, acabó ya para siempre con la investigación independiente de periodistas, en la actualidad casi todos quienes se llaman periodistas están a sueldo del Estado, en el Grupo El Comercio y en el Grupo RPP.
La corrupción hace que todo esté pendiente de lo que venga de Brasil y primero lo procese el Ministerio Público. No existe el periodista que de una primicia, seguramente el calor los tiene muy cansados para que puedan desatar la camisa de fuerza que les ha colocado sus patrones, que solamente responden ante la corrupción.
El Grupo El Comercio, al igual que el Grupo RPP, los monopolios mediáticos del Perú, jamás van a desentrañar la corrupción de las transnacionales brasileñas porque ellos son parte inherente de todo ello.
Las portadas de hoy domingo del Grupo El Comercio lo prueba, en el mismo sentido las radios de Radio Programas del Perú (RPP), son solamente: "Bla bla bla, yo dije, yo pienso, yo creo, yo pienso primero".
Constituyen una multitud de periodistas, acaso tienen algún aporte que pueda servir al Ministerio Público, para ampliar su denuncia.
El día a día nos muestra que la multitud de periodistas nucleados y pagados por el Grupo El Comercio y por el Grupo RPP, que incluye entre otros a Radio Capital, no sirven para nada y así se va a quedar la corrupción, por los siglos de los siglos, que los padres contaban a sus hijos, por todas las generaciones por venir. Porque como diría, mi amigo, el maestro Humberto Martínez Morosini: "Aquí no pasa nada".
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