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| Periodista Milagros Leyva. |
El Grupo monopólico mediático El Comercio y sus aliados estratégicos La República, entre otros, con una multitud de periodistas asalariados al servicio de los intereses de sus dueños, encabezados por el arquitecto José Graña Miró Quesada, presidente de la constructora Graña y Montero, históricamente la socia principal de la transnacional brasileña Norberto Odebercht, no ata, ni desata y sigue en babia en el mundo de la noticia.
Milagros Leyva es la única periodista en este momento que va de frente en el tema Lava Jato, para mi es la única del gremio, a la que hay que ver como una obligación de televidente, porque ella sí tiene información, poquita pero la exhibe y es importante ante la inercia de la multitud de periodistas reclutados por el Grupo El Comercio, que se convierten individualmente y en conjunto en una vergüenza, que ya está terminando de matar el prestigio del periodismo nacional ante la opinión pública.
Anoche en RPP-TV, Milagros Leyva enseñó el camino, que es el de ir investigando a los amigotes, los compinches, la gente de la mayor confianza de los políticos cuestionados.
En este momento todas las miradas están centradas en el exministro de Transportes Enrique Cornejo, del segundo gobierno aprista y la periodista Leyva nos presentó entre otros a dos amigos, con nombres y apellidos, pero queda en el recuerdo Coco I y Coco II, apodo usual de quienes se llaman Jorge. Coco II está fugado en Estados Unidos. De acuerdo a lo informado por Milagros Leyva, el ministro Cornejo que ha sido entrevistado en todos los canales de TV, ayer lunes, está bien difícil que se libre de muchos años de la cárcel.
El único camino periodístico es el de presentar a los entornos de los políticos ya seriamente comprometidos. La mentira universal para no hacerlo, es la de señalar que se están respetando las honras. Por ejemplo, El Canal 4, todos los domingos condena a quien le da la gana al dueño de condenar, porque solamente es el dueño. Y el Canal N de inmediato toma la posta y condena a esa persona cada hora. No tardan en prenderse los aliados estratégicos hasta el fin de los tiempos. Así es el periodismo en nuestro país. Por lo menos Milagros Leyva tiene la antorcha de la vieja escuela, siendo ella muy joven.
El diario La República recién descubre que el ex Virrey de Odebrecht, Jorge Barata, quien es un delator por orden de su patrón, Marcelo Odebrecht y está a la espera de sentencia en Brasil, se va a acoger a beneficios de las leyes peruanas. Acaso La República no sabe que Barata estuvo en diciembre pasado arreglando toda la papelería de la transnacional brasileña y cerrando sus contactos políticos en Lima.
La República no sabe, no opina, no tiene idea, de quienes vieron a Barata en la capital peruana. Si piensan mal, no tengan dudas que van a acertar. No hay que olvidar que las cuentas bancarias del ex virrey de Odebrecht, superaban los siete millones de dólares y los cinco millones de soles.
Ese dinerillo de Barata, seguirá en el sistema bancario nacional.
La nave insignia del Grupo El Comercio, el decano de la prensa, publicó un refrito, una presunta fuga de dos personas, que por el momento no están imputados. En este caso, no se ha respetado la mentira universal: el respeto del honor y el buen nombre de las personas.
Correo y Perú 21, tienen el mismo tema de titular, como si fueran siameses.
Así estamos, que les parece.
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