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| HÉROES. |
20 de octubre de 2016
El Presidente de la República, Pedro Pablo Kuczynski, salió este viernes al encuentro del solemne cortejo fúnebre de los tres bomberos héroes y mártires Alonso Salas Chanduví, Raul Lee Sánchez y Eduardo Jiménez, para rendirles homenaje a nombre del Estado Peruano y saludar a los familiares, cuando pasó frente a Palacio de Gobierno.
El Perú les agradece por sus vidas de servicio, dijo en su emotiva prédica el cardenal Juan Luis Cipriani Thorne, Arzobispo de Lima y Primado de la Iglesia Católica en el Perú en la iglesia del Sagrario de la Catedral de Lima, en la que ofició una Misa de cuerpo presente en la que bendijo e incensó los féretros de los bomberos héroes, acompañado por el párroco de esta antigua parroquia, RP Julio Martínez Torres. Lo que sí les puedo decir con toda seguridad es que el país entero les rinde homenaje y nuestro padre Dios, los acoge con misericordia, acepta y los lleva a su encuentro”, afirmó el religioso al referirse a los desaparecidos hombres de rojo.
El cardenal dijo que "es muy difícil encontrar la paz en momentos de una pérdida tan dura" y que los familiares deben tener presente que los bomberos héroes: "Siguen con ustedes acompañándolos junto a Dios, están en paz recordándolos siempre, recemos por sus almas, es lo que nos enseña la Iglesia y la fe. Sigamos adelante en esta tarea de servicio, esto es realmente impresionante ver cómo la institución resurge en servir a la patria y en ayudarnos en los momentos más duros. Siempre el bombero es el recurso en un incendio, en un desastre o en accidentes, siempre. Quiero hacer un elogio y homenaje a tantos peruanos que acuden al llamado de la Patria que van en camino de la paz y la tranquilidad”.
En su emotiva prédica, el cardenal del Perú dijo: “Queremos agradecer a nuestros hermanos, también a tantos compañeros suyos que se entregan a esta causa de servicio, les digo a su familia que encuentren la paz y la seguridad en Dios. No siempre ocurren estos actos heroicos en los que uno abandona la paz y la tranquilidad para con la mayor generosidad posible, arriesgar sus vidas”.
La procesión fúnebre se había iniciado a las 10 de la mañana, de la sede de la Bomba Roma N°2 y siguió su curso por el jirón Junín, hasta llegar a la Plaza de Armas para la Misa en el Sagrario.
La procesión fúnebre conformada alrededor de los féretros que contenían los restos de los tres bomberos héroes, siempre portados a hombros de bomberos de la compañía Roma N° 2, a la que pertenecieron en vida. Estaba precedida por los quepís colocados en cojines y retratos de los héroes mártires portados por damas integrantes del cuerpo de bomberos y fueron seguidos por los familiares, bomberos y por el pueblo y/o público en general.
El sentimiento era de pena, calmado, triste, nadie ocultó sus lágrimas, pocas veces las calles del centro limeño han reflejado tanta tristeza y al mismo tiempo la admiración enorme por estos tres muchachos que en su voluntariado de servicio a la comunidad encontraron la muerte, sin temor alguno combatiendo un dantesco incendio, realizado por saboteadores que han quemado un local en el que se guardaban documentación de compras del Ministerio de Salud para los años 2013 - 2015 y se propagó a una fábrica de zapatos, en donde encontraron la muerte estos tres héroes limeños, buscando posibles víctimas.
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| Frente a la Iglesia del Sagrario de la Catedral de Lima. |
En la Plaza de Armas se convirtió en el centro de la procesión fúnebre, en la esquina del jirón Junín con Carabaya (calle Pescadería) volteó a la derecha rumbo a la Iglesia del Sagrario que es contigua a la catedral, luego de la Misa de cuerpo presente, retomaron el mismo camino y al llegar a la misma esquina, voltearon a la izquierda y en la puerta principal de Palacio de Gobierno, les salió al encuentro, el Presidente Kuczynski, acompañado del Presidente del Poder Judicial, del Fiscal de la Nación, del Primer Ministro y de la Ministra de Justicia. Ellos habían salido del interior de la Casa de Pizarro, cruzaron el Patio de Honor, traspasaron la reja que estaba abierta y así fue que en la pista del jirón Junín, frente a los féretros y a sus familiares, rindieron homenaje a tan valientes hombres, cuyas muertes han conmocionado a todo el país, bueno siempre habrá gente que no le importa nada.
El acto emotivo y breve, con gobernante entristecido, que el día anterior había llorado frente a los féretros en la Bomba Roma.
Una vez cumplido el acto, el gobernante y sus acompañantes, se retiraron para regresar al interior del Palacio de Gobierno y de esta forma la procesión fúnebre prosiguiera su andar pausado en medio de la pena que embargaba a todos. Un camino lento y triste hasta la Municipalidad de Lima. Al llegar a la esquina del jirón Junín con el Jirón de la Unión, calle Palacio, voltearon a la izquierda hasta la puerta principal del Palacio Legislativo, una salva de aplausos y pétalos de rosas, recibieron a los héroes limeños.
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| Presidente de la República Pedro Pablo Kuczinsky rinde homenaje a los héroes en Palacio de Gobierno. |
Ingresó al Municipio, la procesión fúnebre, subió al segundo piso y en el salón de los espejos del Palacio Municipal, el alcalde Luis Castañeda, en una ceremonia sencilla, significativa, emotiva a nombre de la ciudad les entregó la Medalla de Lima, a los tres nuevos héroes de la capital del Perú, en su condición de ciudadanos ilustres. Momento protocolar, muy serio y absolutamente digno.
El alcalde Castañeda, que habla poco y muchas veces no se le entiende lo que dice, según sus críticos, realizó un brillante discurso, el mejor de toda la jornada. Recordó que en junio pasado, había participado en el sesquicentenario de la Bomba Roma y y como parte de las celebraciones en ese mismo salón se volvía a reunir con tan ilustre Compañía de Bomberos.
I
II
DIA DE ESPANTO, DE VERGUENZA, Y DE PENA
La corrupción quemó desde anoche archivos y medicinas del Ministerio de Salud y de paso carga con su accionar, la culpa de la desaparición de tres valerosos bomberos, que en el supuesto que murieron sirviendo a los peruanos, estamos frente a héroes y me parece que ya hay tanta pena en Lima, seguramente en todo el país, que en este momento ya estamos todos llenos de pena. Dios quiera que estos muchachos valerosos, sean encontrados con vida, para que se vaya esta pena.
(Finalmente los encontraron convertidos en héroes).
El sabotaje es terrorismo, y hay que aplicarles a estos incendiarios, las leyes en contra de los terroristas.
Esto no puede quedar así. Todo ha sido presentado como que se quemó un almacén de zapatos y de pronto se estaba quemando también un almacén del Ministerio de Salud, ambos locales son contiguos.
La información del almacén del Ministerio de Salud, salió al aire, es decir se transmitió en vivo y en directo, no por una investigación periodística, sino porque la propia Ministra de Salud, se hizo presente, e informó del tema a la televisión.
No es la primera vez que se queman archivos y aquí no pasa nada, ni nada sucede... recuerdo la sede de Centromín en la avenida Arequipa en los años 70, plena dictadura militar, una noche se quemó y no pasó nada, tantas cosa han quemado desde entonces y ahora más de cuarenta años después se quema el almacén del Ministerio de Salud en El Agustino, en pleno escándalo de corrupción que afronta el sector Salud.
La gente no necesita las próximas investigaciones, para descubrir quiénes fueron los culpables, todos sabemos que ha sido sabotaje propiciado por corruptos, en un sector público que está en la mira.
Es trascendente individualizar a los culpables. No es válido señalar la culpa a un corto circuito. Esto es sabotaje y los culpables son terroristas, además de corruptos y ladrones de los bienes destinados a los más pobres.
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