lunes, 11 de septiembre de 2017

17. INTERPELACIÓN DEL MINISTRO SAAVEDRA Y SU CENSURA

8 de diciembre del 2016

Fernando nunca vio a un político que le digan una y otra vez corrupto que no muestre sangre en la cara y que en el mismo tiempo careciera de alguna reacción emocional. El ministro de Educación, Jaime Saavedra, en su interpelación parlamentaria de ayer miércoles, parecía actuar como si fuera una piedra con pelos, inmutable, sin sentimientos, cuando uno a uno le enrostraron toda una serie de actos de corrupción registrados en el Ministerio de Educación en los tres años de su gestión.

Todos los opositores a Saavedra, que para sus defensores son corruptos, enarbolaban el: "Yo acuso", y Saavedra quien había limitado todas las posibles expresiones humanas a sus ojos, cuando miraba a la cámara con los ojos bien abiertos, parecía que era un ser enjaulado y que a la primera quería salir corriendo a como sea. Los ojos pues lo traicionaron.

El ministro Saavedra se colocó en un callejón sin salida porque reconoció todas las acusaciones de corrupción que le lanzaban como verdaderas, a ninguna señaló de falsa o calumniosa.
En esta situación, que para es Fernando inédita en la política peruana, ya que por más que ha buscado, no encuentra antecedente en nuestro país, que está caracterizado por ser poblado por muchos que siempre dicen no saber nada y jamás opinan.

Fernando recuerda que todo esto, de enfrentar a todos y de no aceptar culpabilidad, puede tener su origen, en la primera fase de la dictadura militar, años setenta que ante la ola de asaltos a bancos, en los que se mataba policías, se decretó pena de muerte para este tipo de asesinatos. Y el abogado de un asesino, tuvo la peregrina idea de convencer a su cliente a que se declarara culpable. Entonces se hizo popular: "A confesión de parte, relevo de prueba" y el asesino de policía, fue al paredón para ser fusilado. Nunca más nadie se declaró culpable.

El ministro Saavedra no se declaró culpable de nada, no sabía nada, estaba pintado en la pared frente a los actos de corrupción. En verdad que Fernando tenía la esperanza que el ministro interpelado, ante tanto maltrato, anunciara con voz fuerte y decisiva que los corruptos, estaba fuera del Ministerio, puestos de patitas en la calle, expulsados y ya detenidos con orden judicial de nueve meses de prisión preventiva.

No, no y no, Fernando no podía creer que el ministro Saavedra, con voz apagada, anunciara que la señora Vilca que se ha gastado 350 millones soles de todos los peruanos, en la compra de computadoras, a testaferros de no se sabe quién, ha presentado su renuncia y ante tan gentil dama y colaboradora ministerial, se le ha dado las gracias por los servicios prestados. ¡Qué cosa!, ser roba más de cien millones de dólares y está en su casita con todas las gracias del mundo.

Fernando está convencido que hay que tener realmente cuajo de sinvergüenza para no explicar nada de nada. Y de pronto, como un Drácula se saltó a la yugular del ministros, el fujimorista Becerril y así sabemos todos, que otro corrupto, ha quedado como un presunto renunciante, porque todavía sigue trabajando en el Ministerio. Es grave que un ministro mienta en su interpelación.

El ministro Saavedra, a quien sus partidarios, muy pocos en verdad, dicen que lucha contra las mafias de dueños de universidades y por eso las mafias lo quieren echar del Ministerio, pero no se sorprendió para nada, cuando el fujimorista Galarreta, denunció que el número 7 de la lista presentada al Congreso por Lima, por el actual Presidente Pedro Pablo Kuczynski, es el hijo político del dueño de la universidad Alas Peruanas, señalado de lavador de dinero.

Hasta el momento no hay desmentido.

A Saavedra le encantó saber del apoyo de la bancada del dueño de la Universidad César Vallejo, el plagiario César Acuña, con formada por 13 congresistas. Entonces no es verdad que las mafias, lo odian, van a votar para que no sea censurado.

Igualmente debe haberle agradado que el frente izquierdista, Frente Popular, lo apoya a muerte, por su lucha en contra de las mafias universitarias. Bueno, yo nunca lo vi enfrentando hasta el momento a ninguna mafia.

Pero los izquierdistas del Frente Popular, uno por uno realizaron un trabalenguas en contra de la corrupción, que finalmente en resumen les permitió plantear que aceptan vivir con la corrupción. Izquierdistas los de mis tiempos, estos ya perdieron el tren de la historia, si los nuclea un ex curita por el que nadie vota, ni llegó ni a diez mil votos y por la exsecretaria de Nadine Heredia.

La bancada del gobierno, es mala, muy mala, pésima, parecían empleados de la OCDE y del mexicano, José Agustín Gurria Treviño. Al congresista Juan Sheput le vendría bien gastar unos cuantos dólares y disfrutar unos días de sol en el Caribe, ¿quién será quien le metió en la cabeza que es un teórico de la política?. Habla el ingeniero Sheput y que ganas de cambiar de canal.

Esta ha sido una interpelación a un ministro que no sabe nada de la educación peruana, que es un economista al servicio de la OCDE, que demuestra que tiene su propio marquito teórico, nada trascendente, pero ante un público que desconoce el tema, puede deslumbrar, sobre todo si son neoliberales, pero que no sirve para nada este marquito teórico en un escenario político, dominado por opositores.

La OCDE es un organismo económico, que desciende del antiguo Plan Marshall para la reconstrucción de Europa, después de la Segunda Guerra Mundial.


El ministro mostró que no hace nada frente a la corrupción y nadie puede creer que los blandengues frente a la corrupción, son santitos de Dios, por tanto debe ser censurado por el Congreso para que renuncie de inmediato.



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